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Lo que sé del amor es que cuanto más desgraciado, más rating da.

Y así desde el comienzo de la literatura, porque no es cosa de creer que el masoquismo moral, que nos aqueja especialmente a las mujeres, es cosa de la tele.

O se moría por amor como antes de Sade, o se mataba por pasión después de sus aportes. La cosa es llorar, un querer sin lamentos parece indigno.

¡Que mal…! Será que a las letras no hay que tomárselas tan en serio… ¿O que la vida circula por otro lado…?


Llevo años leyendo en los blogs, dolores de todo tipo causados por parejas abusivas. Situaciones tenebrosas, angustias diversas por desamores, claro ¡siempre a destiempo!, empecinamientos en sostener destinos trágicos.

Y cuando una suelta un simple:


-¿Porqué no lo dejás?.-

Saltan los defensores del culebrón…


Pero… ¡si hombres y mujeres hay a montones! y en la vida, todos nos hemos enamorado muchísimas veces, y hemos querido con toda el alma a más de uno.

¡A sincerarse… caramba!


Así que cuando vi un recuadrito que encabeza el blog de Dulce, casi me caigo de espaldas.


“He aquí una mujer inteligente, esta chica sí que la tiene clara” , me dije.


Y me lo traje. Porque a los buenos mensajes hay que difundirlos.

Hay que hacer campaña a favor nuestro.


Un amor es tal si te deja vivir con dulzura; si te pone alas para que te desarrolles en tus intereses; si presente o ausente te alienta y te hace mejor persona, más libre, más fuerte.

Un amor es tal si no se roba tu alegría.


Lo otro, esas tragicomedias de las que salimos arrugadas, ojerosas, y con paraguas, esas creencias en que no podremos olvidar a ese que nos atormenta, hay que dejárselo a la literatura, porque la vida no es una novela…


Y se vive una sola vez…


Auxilio Social

Publicado por Umma1 septiembre 30, 2009 Etiquetas: , , , 7 comentarios


Voy en estos días, estupefacta, observando como bullen los acontecimientos a mi alrededor.

La mar de esos hechos, indigestan. Todos los que detecto son relaciones sociales emergentes del estado en el que vivimos.

Ayer, por ejemplo, en un supermercado, fue testigo de un hecho que me dejó sin capacidad de reacción… (debe ser que funciono en baja...)

La cajera era nueva, la encargada le iba enseñando a dar sus primeros pasos. La clienta que me antecedía pagó con una tarjeta todo, menos un vino. Yo, que no soy muy detallista, ni me había dado cuenta, hasta que la supervisora le explicó a la cajera, porqué la clienta hacía la compra de esa manera.

-La Sra. paga con una tarjeta social, en ella no puede cargar vinos, por eso lo paga aparte.-

(Aclaro que una tarjeta social, es una ayuda de unos pocos pesos, que da el estado a los carecientes para que coman alguna cosa)

Entonces, eché una mirada al vino, casi me caigode traste, porque se trataba de uno muy fino, una botella que ronda los $40.-, sorprendida, observé disimuladamente a la clienta, que la verdad por la ropa y la bijouterie, no parecía pobre. Y no lo era, porque la señora que compraba con una tarjeta de auxilio social, sacó una Visa Gold y con ella abonó su vino.

No sé porqué no reaccioné. Porque asco me dio. Todos los días cuando voy al trabajo, veo a la gente durmiendo en las calles, en las Recovas del Bajo, en las escalinatas de la Biblioteca del Congreso; veo a los chicos vender firuletes en el subte, pedir en las paradas de los semáforos. Escucho cuando hago las compras, a las amas de casa, que ya no saben a que alquimia recurrir para parar la olla. Sucumbo a los ojos de los jubilados que no tienen salida.

Sentí asco, pero me callé…

Soy tan culpable como el que le habilitó el plan social a quien tiene medios, soy tan culpable como ella misma, que es una simple delincuente, o no tan simple, porque se apropia, hasta de la última miga de lo que le corresponde a otros.

Sentí asco… pero callé…


Foto: http://complejosherwood.com.ar/ubicacion/ubicacion.htm



Miércoles soleado, algo después de las 4 de la tarde.


La señora rubia, venía conduciendo su autito patente AMY587, por la calle Cochabamba hacia el Oeste.

Llegó con su AMY587 al cruce de Colombres (calle con un tránsito rápido y conflictivo, porque en 70 metros, en ese lugar, tiene una rampa de entrada y otra salida de la Autopista 25 de mayo).


La señora rubia que conducía en AMY587, miró el semáforo en verde, olfateo la entrada a la autopista a escasos 40 metros a su izquierda, pensó, con mentalidad de señora que conduce el AMY587, que entrar correctamente exigía dar la vuelta a la manzana, perder tiempo y combustible y, que cumplir con esas pavadas de las normas de tránsito y de convivencia, holgaba para importantes señoras que conducen un coche patente AMY587… así que metió de contramano.


El impecable “Fiesta?” bordó, Patente AMY587, avanzó impunemente contra los conductores que venían en regla y que frenaban espantados.


La señora rubia que conducía su AMY587, comenzó a asustarse justo cuando llegaba a la rampa de acceso, (no digo tomar conciencia de sus actos, porque la señora que conducía el AMY587, carece de sentimientos sociales), dio un volantazo, se cruzó sobre la entrada de semejante autopista, con lo que demostró no sólo ser irresponsable, sino también torpe… Y ahí estuvo haciendo maniobras insuficientes, como de ahogado.


Tenía razones para asustarse la señora del AMY587, aunque las estrellas se cuadraban a su favor.


Por suerte para ella, no para el resto de los porteños, el patrullero que allí monta guardia todos los días, no estaba. Por suerte para ella, no se le cruzó un ciego camino a la plaza Aromática, que se encuentra justamente ahí, donde ella cometía sus tropelías. Un ciego, no calcula que un fiesta? bordo chapa AMY587, puede atropellarlo por el sentido contrario al que indica la mano de la calle.


Estábamos a un tiro de piedra de la, a estas alturas, ansiosa Señora rubia del AMY 587. Todos los transeúntes la veíamos nítidamente.


Mi amigo se había equivocado en su apreciación:


- Estos son chorros (delincuentes) que escapan de la policía.-


No, la del AMY587, era una señora rubia común y corriente, a la que acompañaba otra mujer mayor.


Cuando orientó su coche, subió por la rampa de la autopista y se perdió de vista el AMY587.


Se perdió entre los muchos conductores que si la miraban, verían en ella a una mujer más, sin sospechar que rodaban junto a una potencial asesina.


Quizá mi amigo tenía razón, la rubia del AMY 587, si era una delincuente.


Acá me quedo yo, rogándole a Santos, ángeles y querubines, no volver a encontrarme con la Señora del fiesta bordó chapa AMY587.



consideraciones generales acerca de los accid
entes de tránsito

Acuarela: Syd


(Perdón por un post tan largo)

Hay cuestiones que me enojan muchísimo.
Una, es la manipulación de la opinión pública, el accionar artero de malintencionados, relacionados a intereses económicos y políticos, que nos soban el lomo, logrando que echemos fuera, lo peor que tenemos: el enano fascista, que nos llena la boca con opiniones extremas, “sentencia moral y orden de ejecución”.

En los últimos días vengo leyendo, uno tras otros, post sobre la violencia contra la mujer, “violencia machista”, la llaman en España. Aunque es un complejo tema de salud, casi todo el mundo habla de él, basándose en la exposición utilitarista y unilateral, que hacen los medios informativos, para incrementar sus ganancias.

Todos tenemos derecho a opinar, pero también el de informarnos antes de postear, y el deber ético de tomar distancia de quienes quieren usarnos para su negocio. Ojo al hilo, los posts generan opinión, exacerban ánimos, informan a los menos entendidos. No digo masticar una biblioteca; sí, lo mínimo imprescindible para abordar un fenómeno social: echar un ojo a cada variable.

No reducir la complejidad de la violencia de género a un escupitajo maniqueo.

Y luego de analizada cada variable, ver que posibilidades hay de ayudar a remediar. Porque es ahí donde, los que no trabajamos sobre los casos, debemos poner el acento. En el reclamo de leyes; en que se garanticen las obligaciones ineludibles de la policía cuando se interponen recursos jurídicos; en que haya para la mujer maltratada más que sitios de acogida: garantía de trabajo, de vivienda y psicoterapia, para que pueda reiniciar su vida dignamente. Y que funcionen, es primordial, centros de asistencia psicológica al golpeador, sea, este, hombre o mujer. Porque los hay de ambos géneros…

Me dirán que la relación de fuerza- efecto, comparadas entre ellos y nosotras, no es lo mismo. Pero aún así, hay golpeadores y hay golpeadoras. No se trata de violencia machista, ahí hay un grave error de interpretación.

Por otra parte, la violencia no es sólo física. Hay otra, gravísima, muy frecuente, cotidiana, que destruye sin dejar moretones: “la psicológica”, la permanente desvalorización, la gota de agua que logra quebrar la autoestima, que vuelve al otro vulnerable, dependiente. Y esa, siento decirlo… la ejerce más el sexo femenino que el masculino. Y la ejerce, la mar de las veces, de una forma tan refinada, que casi se asemeja a la protección. Pero claro que ésta no sirve para el noticiero de la noche, siempre la sangre da más rating.

Hablo de analizar las variables. Quienes conocen la patología, saben que a las agredidas lo son por variadísimas razones. Desde las que las que están determinadas por el discurso de lo “femenino-masculino/activo-pasivo/ legislador-legislada”, o carecen de independencia económica, y sin ayuda de la sociedad, no salen del vínculo enfermo; a quienes califican en variadas perversiones.

Consecuentes a la información que se divulga, salvo un post, donde el autor demostró haber buceado en aguas más profundas, en la mayoría, se pinta al hombre como a un monstruo. Ahí tenemos la segunda variable para comprender la violencia de género. El golpeador no es un monstruo aunque despierte nuestra hostilidad. Es también una víctima. Una temprana, porque sufrió malos tratos desde la niñez y la única salida de la que dispone para aliviar sus tensiones emocionales, es repetir el esquema aprendido.

Sin comprensión hacia la patología del golpeador, sin psicoterapia que le permita hacerse cargo de su historia, el círculo no se rompe. Para proteger a la agredida, y a las futuras, es primordial brindar asistencia psicológica al violento.

Sumergirse en la historia de los maltratados es muy triste, sumergirse en la de los golpeadores es terrible.

Y hay más variables: la inestabilidad social, la anomia, la pobreza.

No es un fenómeno sencillo, nunca las respuestas psicológicas son blancas o negras. Entonces, por favor, no repitamos lo del Santo Oficio, no vayamos por ahí colgando sanbenitos y enviando “reos” a la hoguera. Seamos capaces de elevarnos, que el post, que sin lugar a dudas está bien intencionado, aclare los conceptos.


Y hay otra cosa:

Lo que me aterra, de verdad me aterra, es lo egocentricas que nos volvimos las mujeres. El mundo entero pasa por nuestro ombligo. Cien escritos, leídos, en estos días, sobre la violencia contra las féminas, y ni uno, ni uno sobre la que se ejerce contra las criaturas o los ancianos. Que ellos, sí, no tienen defensa.

¿Qué nos pasa a las mujeres, que dejamos de anteponer la proteccion de los críos, que son nuestro deber biológico, psicológico y social?

¿Recuerdan, compañeras de género, que en los tiempos de las cavernas, llevábamos la peor parte, porque escapábamos del mamut, llevando a nuestros chicos a cuestas? ¡Cualquier día íbamos a descuidar una cría…! Cualquier día íbamos a olvidar que ellos son la continuidad de la especie y dependen de nosotras… de los hombres, también, claro, pero si se hacen los distraídos, nosotras no podemos aprovechar y mirar hacia otro lado.

¿Porqué tanto ruido con nuestro sexo y, ni un acento sobre los cientos de chicos que a diario caen en los hospitales con huesitos rotos, con derrames internos, al borde de la muerte; sobre la necesidad de registro de los pediatras, que encuentran un día sí y otro también, signos de tortura sobre los pequeños?

Sigamos preocupadísimas por nuestros ombligos, que descuidando a los chicos de hoy, estamos generando el festín de los golpeadores del mañana.

Lo contrario, claro, ofrece menos titulares, no es rojo ni amarillo, no vende ni suma votos... y, se llama prevención.



Anibal, 8 años, Bolivia


Foto: http://www.boliviahoy.com/modules/news/article.php?storyid=8779

Machismo vs Feminismo

Publicado por Umma1 marzo 03, 2006 Etiquetas: , , 5 comentarios

Algunos de los amigos, habrán leído este post en mi blog anterior. Lo traigo, no solamente para ir completando la mudanza, sino principalmente, porque es una forma de exponer mi pensamiento a una persona tan respetable como Hanna, con quien diferimos en ciertas lecturas y nos acercamos mucho en otras. Así que mujer, ahí va para vos, a cambio del enorme placer que me da leer tu blog.

No soy feminista, porque creo que las condiciones de sometimiento no conocen de género.
También, con toda honestidad, por la sencilla razón de no haberme tropezado con el machismo, no vengo de un país que lo sea, y en mis familias de origen, las mujeres alcanzaron el ejercicio de cuanto se propusieron, con sobrada fortuna.

Así que en mi estructura mental, entre ellos y nosotras, no existe otra diferencia, que esa que nos vuelve apetitosos el uno al otro.

Pero por supuesto no desconozco que el machismo existe, y que millones de mujeres sufren hasta un tratamiento brutal por parte de compañeros y entorno.

Pero si la discriminación de género, o la aplicación de la fuerza bruta por parte ellos, se da, es porque los hombres están tan sometidos como sus víctimas.

El varón, no conoció menos rigores que su compañera. Es rehén de la historia, de las encrucijadas económicas y de un discurso que viene de muy antiguo.

Algunas lo vivimos como folklórico, como punto recurrente para las bromas, otras como una tenaza en su cuello, pero esa desvalorización de la mujer, se funda en el antiguo terror que nuestra asociación con la naturaleza les provocaba.

Es simplemente una transformación en lo contrario. Ese hombre que se reunía con otros a cazar mamuts, veía a las hembras de su grupo, menstruar, parir, tener una relación intuitiva con el medio. Únicamente, desconociendo las causas-efectos de la biología, (no sabía por entonces, por ejemplo, la relación entre coito y preñez), podía interpretarlo dentro un esquema mágico. Entonces, si la mujer tenía un vínculo diferente con la naturaleza, podía obtener favores o modificarla de manera tal de perjudicarlos.


Pero claro, alcanzaron un desarrollo muscular, tanto corretear piedra en mano a los bichos comestibles, que nosotras, en la cueva, con los bebés colgados del pecho, no podíamos, ni por lejos lograr. Y bueno, el que tiene la fuerza física para matar, el que la tiene para provocar dolor, ya se sabe, es el que domina. Y a ellos les vino como anillo al dedo, para someter a esa diosa o bruja con la que convivía.(Por eso no es casual que miles y miles de años más tarde, la inquisición matara de entre sus millones de víctimas, especialmente mujeres).

Después la vida siguió su propio recorrido, un día una pareja, descubrió que sexo se podía hacer cara a cara, de ahí viene el amor. Luego observó que con el coito la mujer se embaraza y para rematarla, se fijaron a la tierra, la cultivaron y obtuvieron excedente. El tema de la herencia se hizo preocupación central. Había que dejar los bienes a los hijos. Pero, ¿cómo sabía un hombre, que ese que criaba era en realidad producto de su sangre? Muy fácil, inventando el gineceo. ¿Y como evitar las luchas entre tribus?, cediendo esas hembras gozables, intercambiándolas en alianzas económicas, estratégicas.

Naturalmente se les quedó marcado a fuego asimilarnos a objetos.

Pero ojo, no sola la mujer era objeto, también los chicos, y los esclavos y los enemigos. O sea ellos mismos cuando la tortilla se les daba la vuelta.

Los hombres se han creído, o mejor dicho, les han metido en la cabeza, que escribían la historia. Pero, mientras se iban a la guerra a conquistar imperios, a defenderse de Goliats, éramos nosotras las que sosteníamos las economías. Y así seguimos, ellos presa de todo tipo de explotación, nosotras las mismas que ellos, sumada a la retaliación de sus frustraciones.

Ahora, si nos enfrentamos al discurso machista, las mujeres, ¿qué deberíamos hacer? Digo, las que vivimos en occidente y tenemos la fortuna de clase de poder perder tiempo, por ejemplo, escribiendo esto.

En primer lugar influir por el peso de nuestras acciones. Seguir en nuestro empeño mientras ellos rezongan. Luchar por un mundo justo y recordar que presente, futuro e hijos se hacen de a dos, y que ellos son nuestros compañeros de camino.

Y ahora, si se me permite, (por eso de ser dos bloques enfrentados por la seducción) recordar que son tan simples, que basta darles una pelota para que jugueteen... ellos felices y babeantes y nosotras marchando.