Machismo vs Feminismo

Publicado por Umma1 marzo 03, 2006 Etiquetas: , ,

Algunos de los amigos, habrán leído este post en mi blog anterior. Lo traigo, no solamente para ir completando la mudanza, sino principalmente, porque es una forma de exponer mi pensamiento a una persona tan respetable como Hanna, con quien diferimos en ciertas lecturas y nos acercamos mucho en otras. Así que mujer, ahí va para vos, a cambio del enorme placer que me da leer tu blog.

No soy feminista, porque creo que las condiciones de sometimiento no conocen de género.
También, con toda honestidad, por la sencilla razón de no haberme tropezado con el machismo, no vengo de un país que lo sea, y en mis familias de origen, las mujeres alcanzaron el ejercicio de cuanto se propusieron, con sobrada fortuna.

Así que en mi estructura mental, entre ellos y nosotras, no existe otra diferencia, que esa que nos vuelve apetitosos el uno al otro.

Pero por supuesto no desconozco que el machismo existe, y que millones de mujeres sufren hasta un tratamiento brutal por parte de compañeros y entorno.

Pero si la discriminación de género, o la aplicación de la fuerza bruta por parte ellos, se da, es porque los hombres están tan sometidos como sus víctimas.

El varón, no conoció menos rigores que su compañera. Es rehén de la historia, de las encrucijadas económicas y de un discurso que viene de muy antiguo.

Algunas lo vivimos como folklórico, como punto recurrente para las bromas, otras como una tenaza en su cuello, pero esa desvalorización de la mujer, se funda en el antiguo terror que nuestra asociación con la naturaleza les provocaba.

Es simplemente una transformación en lo contrario. Ese hombre que se reunía con otros a cazar mamuts, veía a las hembras de su grupo, menstruar, parir, tener una relación intuitiva con el medio. Únicamente, desconociendo las causas-efectos de la biología, (no sabía por entonces, por ejemplo, la relación entre coito y preñez), podía interpretarlo dentro un esquema mágico. Entonces, si la mujer tenía un vínculo diferente con la naturaleza, podía obtener favores o modificarla de manera tal de perjudicarlos.


Pero claro, alcanzaron un desarrollo muscular, tanto corretear piedra en mano a los bichos comestibles, que nosotras, en la cueva, con los bebés colgados del pecho, no podíamos, ni por lejos lograr. Y bueno, el que tiene la fuerza física para matar, el que la tiene para provocar dolor, ya se sabe, es el que domina. Y a ellos les vino como anillo al dedo, para someter a esa diosa o bruja con la que convivía.(Por eso no es casual que miles y miles de años más tarde, la inquisición matara de entre sus millones de víctimas, especialmente mujeres).

Después la vida siguió su propio recorrido, un día una pareja, descubrió que sexo se podía hacer cara a cara, de ahí viene el amor. Luego observó que con el coito la mujer se embaraza y para rematarla, se fijaron a la tierra, la cultivaron y obtuvieron excedente. El tema de la herencia se hizo preocupación central. Había que dejar los bienes a los hijos. Pero, ¿cómo sabía un hombre, que ese que criaba era en realidad producto de su sangre? Muy fácil, inventando el gineceo. ¿Y como evitar las luchas entre tribus?, cediendo esas hembras gozables, intercambiándolas en alianzas económicas, estratégicas.

Naturalmente se les quedó marcado a fuego asimilarnos a objetos.

Pero ojo, no sola la mujer era objeto, también los chicos, y los esclavos y los enemigos. O sea ellos mismos cuando la tortilla se les daba la vuelta.

Los hombres se han creído, o mejor dicho, les han metido en la cabeza, que escribían la historia. Pero, mientras se iban a la guerra a conquistar imperios, a defenderse de Goliats, éramos nosotras las que sosteníamos las economías. Y así seguimos, ellos presa de todo tipo de explotación, nosotras las mismas que ellos, sumada a la retaliación de sus frustraciones.

Ahora, si nos enfrentamos al discurso machista, las mujeres, ¿qué deberíamos hacer? Digo, las que vivimos en occidente y tenemos la fortuna de clase de poder perder tiempo, por ejemplo, escribiendo esto.

En primer lugar influir por el peso de nuestras acciones. Seguir en nuestro empeño mientras ellos rezongan. Luchar por un mundo justo y recordar que presente, futuro e hijos se hacen de a dos, y que ellos son nuestros compañeros de camino.

Y ahora, si se me permite, (por eso de ser dos bloques enfrentados por la seducción) recordar que son tan simples, que basta darles una pelota para que jugueteen... ellos felices y babeantes y nosotras marchando.

5 comentarios:

amelche dijo...

ANAVI: ¿Qué haces aquí al mismo tiempo que yo? Que he visto la banderita sueca junto a la española y te he descubierto. Bueno, voy a leer, que no he leído el texto de UMMA.

amelche dijo...

Bueno, UMMA, tal y como lo cuentas, parece que tiene todo mucho sentido y que hombres y mujeres han sido víctimas de su propia forma de hacer las cosas. Y lo de Anaví... Es que me ha hecho mucha gracia ver la banderita sueca y la española y, si la española se supone que es la mía, la sueca debe de ser ella porque acabo de hablar con ella en su blog.

Ana Victoria dijo...

Si...sono io...jajajaja
Estaba leyendo el post y al entrar a los comentarios leo eso para mi...jajajaja que gracioso!!
Es que con lo de la banderita sueca no me puedo hacer la que no soy yo...jajaja
Respecto a lo del post...en algunos lugares es terrible. Pero soy una convencida que donde hay que actuar es en la infancia: educando y enseñando que somos iguales dentro de un marco de desigualdad. Hombres y mujeres son diferentes y sin embargo, son iguales!
Suecia es un pais en donde se vive esta igualdad en cada momento y rincón!

La gata que no esta triste y azul dijo...

Yo creo que son tan victimas del machismo como nosotros, es decir que los dos lo somos.
Yo si me siento femenista, entendiendo por feminismo ese movimiento en el que participaron tanto mujeres como hombres y que defendia que los dos sexos teniamos derechos y deberes iguales.Lo que no soy es hembrista, no creo que mi sexo sea superior ni que por ser mujer se me tenga que dar nada.

Anónimo dijo...

El machismo es un sistema de dominio del varón que oprime y esclaviza por igual a todos los seres humanos. Lo ontónimo o contrario del machismo es el hembrismo, mientras que el feminismo es un movimiento incluidor de varones y mujeres que tiene como objetivo suvertir el machismo para lograr la liberación del ser humano -varón y mujer- y hacerle gozador de los mismos derechos y deberes en libertad, igualdad y fraternidad.

Por eso soy feminista, que no hembrista.

Gracias por aludir a mí cómo lo haces. Realmente el intercambio de ideas y palabras en el marco del respeto, la tolerancia y la fraternidad es lo único que puede llevarnos a un verdadero enriquecimiento y a la libertad.

Un abrazo solidario

Hannah

ps No había leído este post tuyo hasta hoy, disculpa mi tardanza.