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Palabras que curan

Publicado por Umma1 septiembre 26, 2008 Etiquetas: , , 12 comentarios


La palabra cura.
Poner en palabras nos libra de los demonios.
Hoy en yahoo, se publicó una noticia, acerca del posible poder curativo de los blogs.


http://ar.news.yahoo.com/s/23092008/43/n-argentina-estudia-terap-xe9-utico-blogs.html


Elucubran los investigadores: que la dopamina, que ….
Con independencia a los neurotransmisores, estos señores no hacen descubrimiento alguno.
Somos seres del lenguaje y nos humanizamos en el mejor sentido del término, cuando entramos en sintonía con nuestros semejantes. Y, la palabra es escrita, ayuda a sostener la salud mental.
Se ha dicho hasta el cansancio, que Fausto, libró a Goethe de la locura. Muchos poetas y cuentistas se mantuvieron en el borde de la cordura, sin precipitarse, gracias a sus escritos. Otros se ayudaron a sobrellevar sus fantasmas.

El Internet ofrece una enorme ventaja en términos de comunicación. Encuentra a la gente dispuesta al intercambio y con tiempo material que brindar.
Cuando al chateo pudimos hacerlo hablando en lugar de escribiendo, continuamos escribiendo, como si nuestra salud psíquica, nos indicara una vía protectora.

En tiempos que nos exigen eficiencia y celeridad, tomarse un respiro para reflexionar con los amigos que escriben es una bendición.

La voz humana

Publicado por Umma1 marzo 09, 2008 Etiquetas: , , , 27 comentarios


Hace nada, tuvimos una noche de tormenta.



La lluvia era tan intensa, que abandoné todo proyecto de salida y me quedé escuchando en la radio a un cineasta. Como había tenido mucha actividad me fui a la cama temprano.



Me acosté, retomé la escucha, hasta que se cortó el discurso y quedé en medio de una música hermosa que no podía identificar. Pensé que sería una cuestión de segundos y como estaba tan relajada , no quise darme vuelta para sintonizar lo que oía antes.



Me quedé boca arriba, hundida la cabeza y los hombros en las almohadas, mirando por el ventanal, la luz artificial y lejana que parpadeaba en medio de la lluvia.



Desde una maceta alta, sobre las rejas, caía una cascada de uña de gato, que como dedos se extendían hacia la noche siniestra.



Se trataba de un programa gitano. El locutor , en medio de una música fabulosa de violines, narró un cuentito en un dialecto zingaro de Hungría.



Por supuesto no entendía palabra, pero la voz era tan envolvente, contaba su historia con tanta emoción, que me hundí en la más plena de las felicidades.



Quedé suspendida en la magia de la voz humana, por un rato toqué el paraíso.