La seducción:
Necesaria mentira que nos pesca con brillos de purpurina, convenciéndonos a contramano de tener lo que no tenemos, de encarnar lo que no somos pero desearíamos ser.
Alguien dijo que las mujeres perdemos por el oído frente a los hombres. Ellos dicen las palabras bonitas que esperamos escuchar, y, por vanidad entregamos lo que deberíamos preservar, o sea nuestra dignidad. Porque triste es venderse al precio de un espejismo.
Pero esa frase no refleja una verdad de género, sino una de especie, tampoco se reduce a la erótica, o en todo caso la dispersa por todos los ámbitos de nuestra existencia. Hombres y mujeres sin distingo, nos damos a la complacencia, al muelle efecto de un almíbar bien calculado por alquimistas del fraude, y, nuestros juicios en lugar de estar fundamentados en las pruebas, son la consecuencia del reblandecimiento moral.
Hace unos días le decía esto a una mujer con ínfulas de periodista, que ve en la profesión de escribiente quien sabe que destellos, sin comprender que persigue el mercadeo de las palabras, sumándose, con sus actitudes, a lo peor del oficio.
Nunca comprenderé que alguien ambicione nivelarse descendiendo.
Igual, como las excepciones confirman la regla y, entre los anunciadores de nuevas, hay algún honesto, en pro de la estabilidad moral, del juicio íntimo ante la última hora, habría que plegarse a la nobleza, a lo honradez y a la dificultad de la constatación rigurosa, remitiéndose a los hechos y resistiéndose a la credulidad de la irracionalidad, por sugerente y mórbida que nos suene.
Al fin de cuentas, vivamos de la figuración o con respeto a la condición humana, para todos existe una Itaca a la que hay que llegar con respeto.
Algunas veces me despierto con asco.
Un asco intelectual, porque pensamientos son obras y así nos va.
SOS Amigos de Argentina
Traigo este pedido del blog de Amelche
Ro, la chica de este blog, necesitaba ayuda urgente para ubicar a dos perros de su hermana, la cual está en coma por una cesárea y no puede cuidarlos. Han encontrado casa para el macho, pero aún falta la hembra. Si alguno tiene lugar para darle un buen hogar, que se ponga en contacto con Ro. A ver si, entre todos, les encontramos casa.
