Ramona

Publicado por Umma1 julio 21, 2010 Etiquetas: , ,


Ramona era una mujer pequeñita de edad indefinible, ojos de ratoncita, piel café con leche y una sonrisa siempre dispuesta.
Menudita como era, o quizás por eso, se movía prodigiosamente prestando auxilios por donde fuera necesario.
No recuerdo como fue que llegó al Banco de remedios, o si alguna vez necesitó de un medicamento. No sé como fue que la incorporamos a la rutina de nuestras tardes febriles. Ella estaba simplemente, mientras nosotras hacíamos nuestra tarea.
Hurgaba por los anaqueles, animaba a las personas que aguardaban, contenía con espíritu de gigante los dolores ajenos. Sabía de cada necesidad, y nos alertaba si algún detalle se nos pasaba por alto.
Llegaba cuando abríamos y se iba cuando cerrábamos con un “hasta mañana”, como si cumpliera un horario que alguien le hubiera designado. Quizás por eso, aunque no era formalmente un miembro del equipo, las cosas no hubieran funcionado tan bien sin ella.
El cierre del Banco fue un mazazo. Entendíamos perfectamente lo que significaba dejar a nuestros pacientes, justo cuando Argentina se hundía, allá en el 2001.
Quebrada la rutina Ramona estuvo, como siempre, ayudándonos a desarmar lo que nos había costado 10 años de trabajo proveer.
Luego, nos desperdigamos. No había pasado un mes cuando nos llegó la noticia de su muerte. No hubo forma de conocer la causa, ni el día de su partida, ni si había un lugar a donde dejarle una flor que agradeciera sus desvelos.
Nadie sabía nada de ella, ni de su pasado.
Su vida, para nosotras fue como el aleteo de un ángel, estuvo donde debió estar en el momento preciso…
Pero como no tenemos más datos, suponemos que en otros momentos, anduvo por diferentes rincones, ¡Vaya a saber una por donde!, haciendo el bien anónimamente.

5 comentarios:

Leodegundia dijo...

En todas partes aparecen personas así, animosas, calladas, trabajadoras y con ganas de ayudar a los demás que llegado el momento desaparecen dejando solo un buen recuerdo.
Un saludo

Unknown dijo...

no todo se compra en este mundo donde parece que si...

la dama en cuestión, generosa en grado sumo- tal lo que deduzco de tu escrito-
ha dejado su huella en este paso por la vida y lo hizo de una manera tan digna...hay personas que miran al otro y lo hacen con amor
porque si esto no es amor ¿qué es?

te dejo un abrazo grande Ana!

...y deseos muchos de bienestar!

Adal

Con tinta violeta dijo...

Gracias a personas como esas el mundo es un lugar mejor, a pesar de todas las barbaridades que se van y se oyen cada día. Un bello y merecido homenaje a esa gente callada, cuyo testimonio grita. Su trabajo no quedará sin recompensa.
Abrazos!!!

fgiucich dijo...

Angeles que vienen a contemplar el mundo y a darnos una cuota de amor. Estoy de vuelta, amiga. Un gran abrazo.

amelche dijo...

Como dice mi predecesor en comentar, era un ángel y se iría otra vez con los ángeles.