Ayyy.. España

Publicado por Umma1 julio 27, 2010 Etiquetas: , ,


Y dale que va...


España sigue impidiendo el ingreso de ancianas argentinas, que van a visitar a sus hijos, radicados allá desde hace décadas.
¿Cuál es la razón por la cual se humilla a viajeros, se les quita la medicación cardíaca a personas que dependen de ella? ¿Cómo se puede ser tan cruel o tan inconsciente?


¿Qué le pasa a España?
¿Creera, como leí por ahí que este país no tiene medicina, y necesitamos ir a atendernos extramuros?
¿Pensará que Argentina es una republiqueta paleolítica, tribal, que echamos mano de los shamanes para curarnos?
¿Tendrán noción las autoridades españolas, que nuestro sistema hospitalario, gratuito, es de los primeros del mundo? Que a pesar de los malos gobiernos que se empeñan en destartalarlos, nuestros hospitales cuentan con un sistema diagnóstico del que España está a años luz?
¿Sabán que esta es la patria de Milstein, de Leloir, de Favaloro, de Finochietto.. si es que de medicina hablamos?
¿Cuando salvan la vida con un by pass, cuando un familiar se hace una transfusión, cuando un diabético español adquiere una mejor calidad de vida, tendrá conciencia de donde le viene?
Recordará España que cientos de españoles visitaron estos pagos, en los últimos años para realizarse cirugías?

¿Porqué no se se informa?

¿Tendrán noción estos señores que devuelven ancianas, para las cuales, seguramente, es la última oportunidad de reeencontrarse con los suyos, que los mayores argentinos, tienen un sistema de salud que cubre el 100% de sus necesidades, y no necesitan cruzar el mar para limosnear una atención?

Y si una de estas señoras, de visita en España, sufriera un accidente y necesitara atención... ¿qué pasaría? ¿A cuántos miles de españoles atendió Argentina sin exigirles nada, ni recordarles que eran extranjeros?

Es triste que los pueblos pierdan la memoria. ¿Nada les enseñó la historia? ¿No aprendieron que la economía es inestable y que el flujo inmigratorio entre naciones no se corta, hoy se inclina hacia el este y mañana hacia el oeste?

¿Será que porque su economía floreció por unos años, que se cree con derecho a mirar por sobre el hombro a otra nación con la que la une fuertes lazos?

Por muchos argentinos que España recibiera después del 2001, jamás se va a comparar con el número de españoles que tocaron a nuestra puerta y vivieron aquí sus vidas.

Por otra parte, sería demencial pensar que un argentino iría a instalarse a España en estos momentos, en los que la crisis internacional nos ha tocado muy por encima. Cuando por el contrario, los españoles están viniendo a trabajar acá.

Pero hay otra cosa que me preocupa mucho más que lo que haga o deje de hacer España, muy dueña de actuar como le cante el día...
El consulado argentino en Madrid ¿Para qué sirve? ¿Estará pintado, sin funcionarios?
¿Qué seguridad tengo yo como viajera, si un aeropuerto me prepotea, me quita las medicaciones, me trata como delincuente, y mi embajada, mi consulado, no se ocupa de mí?
No sé quien actúa peor, si el país que me recibe y maltrata, o mis compatriotas que deberían estar alertados y dispuestos a cuidarme, aunque más no sea, porque para eso se les paga.... y se les paga bien... ¿no?

Ay Discepolo, que el mundo es y será una porquería ya lo sé....
Dicho esto tengo dos cosas en claro:

*Que se entra muy bien a Europa por París,
* y que cuando vuelva al viejo mundo, lo haré como italiana y no como argentina, pienso que a Italia, le voy a preocupar más que a aquellos que nacieron en mi propia tierra... Qué verguenza no...?

12 comentarios:

AleMamá dijo...

No sé a quién echaron desde allá, pero sí sé todo lo que dices porque acá es igual. Los hemos recibido en los malos momentos sin preguntar mucho y hemos hecho patria entre todos. Mala memoria y mucha soberbia tienen.

Ahora, lo de que los funcionarios de los consulados no ayudan, grave me parece.

Duele, ¿eh? ¡y mucho! lo voy a compartir en mi facebook.

¡Animo, querida sudaca, igual que yo!

Unknown dijo...

sabés Ana?
me da pena y preocupa que no haya una reciprocidad y más teniendo en cuenta que aquí los descendientes de españoles e italianos conforman las mayores inmigraciones que habitan nuestro suelo-mi otra familia son españoles-
y lo del consulado, tenés razón, hay tanto que aprender de los yanquis en ese aspecto.

te dejo un abrazo grande

Adal

responderé en el blog cuando tenga mas tiempo tu comentario.

fgiucich dijo...

Y lo peor de todo es que se toman con gente que no tiene posibilidad de defenderse. Y que no me digan ahora que faltó la carta original, que la copia por fax no sirve, porque hacen lo que se les antoja. Cuando leo este tipo de noticias me gustaría mandarlos al carajo. Abrazos.

Alyxandria Faderland dijo...

Yo ni en pedo les daria el gusto de entrar con el otro pasaporte, primero los dejaria hacer todo el despelote, quilombo, maltrato, hasta algun sopapo o darme de cabeza contra la pared como para tener algo para mostrar, y si nuestro consulado no mosquea, en el ultimo momento pedir un celular de ultima tecnologia para filmarlos a ver que cara ponen al mostrarles el otro pasaporte y llamar al consulado britanico recordandoles que Tia Liz se pone muy nerviosa cuando le maltratan a uno de sus sudbitos, tanto que recuerden sino la 'diplomacia del marinero herido' y mas vale que se pongan a arreglar todo rapidito antes que les reclame algun pedazo de tierra mas que el Peñon de Gibraltar en concepto de daños y perjuicios.

Umma1 dijo...

Sudaca a mucha honra, ALEMAMA.

Entre otras cosas, porque nuestros paises tienen abiertas las puertas, y cuando ls cosas estaban muy mal en Europa, sus habitantes encontraron en nuestro suelo, donde concretar sus esperanzas.

Umma1 dijo...

ADAL.

Lo que más duele es la ausencia de memoria.

Pobres los pueblos que la pierden, entre otras cosas, porque la fiesta no dura para siempre en ninguna latitud.

Umma1 dijo...

FGIUCICH.

Entiendo que los que tienen allí familia viajen a vivitarlos.

Pero, la verdad, yo no tengo nigún deseo de regresar a una tierra, que desprecia a mis compatriotas.

Umma1 dijo...

ALYXANDRIA:

Ellos por maltratarnos, y los nuestros por no cuidarnos.

Estamos fritos en esta humanidad, tan sin sentimientos.

AleMamá dijo...

Puse sudaca a propósito, porque lo tengo a mucha honra también.

En todo caso, por mera justicia lo consigno, a los inmigrantes españoles también les hemos puesto motes despectivos acá, ¿no? creo que en Argentina "gallego" viene siendo sinónimo de estúpido y le calza a cualquiera, le venga o no sólo por ser de la Península.

Mi abuelo les decía "godos" y otros apelativos por el estilo, pero las humillaciones que vemos allá no tienen parangón.

Un beso

amelche dijo...

ALEMAMÁ: Tu abuelo sería canario, supongo. Nos llaman "godos" a los de la península.


UMMA: Yo también me quedé pasmada al leer la noticia porque, ¿qué peligro puede tener una abuela de 80 años, aunque viniera indocumentada, que no era el caso? Además, ya había venido varias veces a España y la habían dejado entrar. No sé, me parece un poco exagerado ceñirse tanto a la burocracia de si lleva o no carta de invitación. A veces, nos quedamos demasiado en las leyes, en los detalles burocráticos y nos olvidamos de las personas.

Umma1 dijo...

Lo peror, AMELCHE, amiga,
es que la primera señora, tiene a su hijo radicado allá hace más de 30 años, y viaja todos los años.

Pero a la segunda anciana, le quitaron la medicación que toma para su problema cardiáco.

Yo me pregunto que habría pasado si es mujer sufría un problema serio de salud?

Qué disculpa darían los que hicieron semejante salvajada... Y nuestro consulado??? Para nada, para cobrar los sueldos y chau...

amelche dijo...

Sí, eso es lo que me sorprendió, que la señora había venido un montón de veces a España y no había tenido nunca ningún problema. ¿Por qué tenerlo ahora? Tanto que nos controlan, ¿no hay un registro de las veces que entramos y salimos del país? Así se vería que esa señora, aunque no tuviera carta de invitación o lo que fuera, no era una persona que fuera a crear problemas, una persona a la que no hubiera que dejar entrar. No sé, hay cosas muy absurdas e incongruentes. Es lo que pasa cuando te tomas la burocracia al pie de la letra, en vez de adaptarla a las situaciones reales.