Amor muerte y obedencia

Publicado por Umma1 septiembre 02, 2008 Etiquetas: , , ,


Cierro los ojos, digo sí murmurando apenas, los labios como flores muertas. Mi cuerpo empequeñece, mi mente huye, me resigno.

La noticia de esas 3 chicas de 16 años y de 2 de sus madres, enterradas vivas en Pakistán, por haberse, unas, casado por amor, otras, por haber facilitado el hecho, me corta el desayuno.

Miro por el ventanal del bar. Veo hombres y mujeres cruzar las avenidas al golpe de sus menesteres, silentes, parloteando, sueltos; indiferentes al horror y sin embargo tan cerca que podrían quemarse.

Pienso en que puede asustar tanto del amor, para que una sociedad castigue tan cruelmente a sus mujeres que optan por él. Me doy cuenta que no se trata del amor sino de la obediencia.

Todos hemos obedecido alguna vez a contrapelo. Los que padecimos dictaduras políticas o económicas; los miles de argentinos que aún no consiguen trabajo y aceptan la trampa del contrato en negro que les roba todos los derechos. Los millones de terraqueos que fuera del sistema productivo, venden su coraje, su cuerpo, sus hijos, para sobrevivir.

Son obedientes, también, las bien domesticadas víctimas del mercado. Los consumistas, los perseguidores de la eterna juventud, del cuerpo inalcanzable, de la salud supra humana, de la belleza del botox y la silicona.

También los que aceptan, ya digeridos, los discursos del periodismo, los que se deshacen del esfuerzo de la reflexión y dan como válidas elucubraciones de las que desconocen el sustento.

Los conformistas.

La obediencia es el puntapié inicial para la pérdida de la esperanza, de la disginidad, de la individuación.

Si acepto los mandatos seré aceptada como una oveja del rebaño.

Si elijo la diferencia, sé que no me enterrerán viva, porque nací en el mundo "civilizado", pero me quedaré sola en el pequeño bando de los disidentes.

Sola a la intemperie, sola con mi piel y mis ideas. Igual, ya tomé mi decisión hace rato: yo no obedezco.

13 comentarios:

AleMamá dijo...

No tenía idea de este nuevo episodio de honra mal entendida a nuestro juicio.
¿Obedecer? ser esclava no, obviamente, pero es signo de sabiduría oír y acatar la experiencia, la voz de la razón de la legítima autoridad, pero porque uno ELIGE LIBREMENTE hacerlo, no por imposiciones externas, aunque.... si lo piensas, para vivir en sociedad debemos obedecer mandatos como son las leyes. Yo feliz no pagaría impuestos, pero ¡ay de mí si no los pago! y está la ley de la gravedad y la Ley de Dios que me importa más que nada....

Saludos

amelche dijo...

No me había enterado de esa noticia. Tremendo.

Poly dijo...

De acuerdo contigo, NO obedezco, aunque a veces duela.

Anónimo dijo...

Contigo siempre me pasa lo mismo Umma, me quedo sin más plabras, ya lo has dicho todo.

Y son tantas cosas, si sólo fuera Pakistan... Pero la mayoría vivimos enterrados vivos, aún creyéndonos libres.

Besos

malditas musas dijo...

No estás sola, somos muchos los que creemos que lo peor no es la muerte: es la vida obsoleta y falsa de conformarse.

Besos, pero muchos,
musa

Rodolfo N dijo...

Tredmenda y absurda la locura humana...
Tremenda....
Un cariño, amiga

Umma1 dijo...

No sé ALEMAMA. A estas mujeres las mataron por no escuchar la voz del Consejo de ancianos.

Yo ya estoy grande, no soy una jovencita, y sé que muchas, muchísimas veces me equivoco, mientras los jóvenes dan en el clavo.

Las leyes están para obedecer, pero cuidado con las formas que quieren imponernos como universales.

Umma1 dijo...

Sí, AMELCHE. Tremendo.

Umma1 dijo...

Y duele POLY, vaya si duele.

Umma1 dijo...

Así es MIGUEL SCHWEIZ, a veces vamos muy confundidos, creyéndonos en el reino de la libertad, cuando somos prisioneros útiles.
Gracias por el elogio ;)

Umma1 dijo...

Veramente, LAS TRES MUSAS.

Sé, que afortunadamente, hay muchos desobedientes ;)

Umma1 dijo...

Un carino RODOLFO (F)

SAFIRO dijo...

Quisiera tener una mente tan abierta como para entender y respetar ciertas diferencias culturales y aceptar las diversidades...ante estas cuestiones, no puedo, me subleva y me angustia.
La verdad que para vivir de tal suerte...

Ya no obedezco a muchas cosas, me liberé de muchas ataduras, tiré mochilas que me pesaban, voy más liviana y serena, pero...aún no encontré al "Juan Salvador Gaviota" que llevamos dentro.

Existen relojes que marcan el tiempo, hay leyes de las que no puedo evadirme ni códigos de convivencia que pueda ovbiar.
Estamos presos del sistema y ni que me fuera al campo, sola con mi vida, podría ser tan libre como quisiera.
Y si no le pago a Telefónica, me cortan el servicio y me quedo sin blog...no entenderían de mis ansias de "libertad" y la no obediencia.

Umma, nos "civilizaron", nos programaron, podemos ir al costado del rebaño...pero no mucho más.
Somos ovejas, algunas un poco menos blancas y rebeldes, pero ovejas al fin.

Un fuerte abrazo!