- Tener las cosas que tienen todos- Dijo.
Pedía, con razón, lo rutinario.
Pero, ¿Qué pasa cuando la vida nos pone en el brete de lo portentoso?¿Es bendición o es castigo?
¿Cuándo la vida se vivió metiendo la proa en la tormenta buscada, se puede añorar la calma?
.jpg)
16 comentarios:
¡Qué preguntas! Difícil responder a eso.
Hola buenas, notificando cambios:
En forma de web:
http://www.everyoneweb.es/cristalizaciones/
Por cierto, nuevas direcciones
Reyno de hayas: http://cristalizaciones.blogspot.com/
Currando por la Paz: http://migranhobby.blogspot.com/
Lo que desea la mayoria de la gente, amiga Umma1, en mi opinión no necesariamente tiene que ser lo más bueno. "...pues precisamente por desearlo la turba, por eso es lo peor" (Séneca).
Creo que hay que ser original y buscar otras cosas.
Un beso.
Las tormentas son necesariamente fascinantes... seguir preguntando, siempre
bsos
musa
No miramos entonces con condescendencia,casi con sorna diría,esos instantes de calma?
Besos.
Por fin alguien mas que ve la vida como un viaje, un viaje donde se es barco, capitan y marinero, mi psicologa al menos se va a convencer que no tengo complejo alguno por no haber podido ingresar a la Armada solo porque esta incorporo a las damas cuando por edad para mi ya era tarde.
Hola Umma1, pasaba para ver como estabas...dejo mi abrazo de siempre.
MentesSueltas
Un texto precioso. Me ha evocado aquellas rimas de Becquer que concluían en un interrogante. Besos, querida amiga.
A veces se añora vivir con las pequeñas cosas que realmente sentimos, luego, como las cosas verdaderas...
Sólo en la desesperanza se contenta uno con lo que tienen todos. Sólo entonces se suele ser suficientemente limitado - ¿o debería decir, comedido? - hasta soñando. En ese estado todo esfuerzo es enorme: hay que sobreponerse a casi todo; hay, incluso, que vencerse para levantar la cabeza y para mantener la respiración acompasada. No se puede pedir mucho más. Entonces si, entonces: - ¡Al menos tener las cosas que tienen todos!
¿Lo portentoso? ¿Y qué es lo portentoso para cada ser humano? ¿Habría dos que opinaran lo mismo?
En todo caso lo portentoso, sea lo que sea, ya es bastante en si mismo y no admite dudas. Por supuesto que sí; lo dicho: incluso sea lo que sea.
Evidentemente se puede añorar todo, pero ¿quién renunciaría a esa tormenta y, si además, ha sido buscada? Del todo imposible.
Ayer mismo escribía que no concibo más paz que la de los cementerios; fuera de allí y entre los que allí reposan esa paz siempre es otra cosa.
En momentos de desesperación Umma, yo tambien he pedido lo que tienen todos... pero refiriendome a la indiferencia... a la ignorancia pues pareciera que ambas dan tranquilidad... aparentemente...
estar tan atenta a la realidad, al sufrimiento y a los problemas no me deja tranquila... y duele mucho ver lo que se presenta y lo que está por venir... la gente indiferente...parece estar sin preocupación... subsistiendo sin existir... pero al parecer tranquilos... se que no es lo correcto... que es eso lo que nos lleva a la perdición... pero no me siento muy normal entre toda la gente... y si... a veces he pedido lo que tienen todos...
Besos...
Mariluz.
El que conoció la tormenta en medio del oceáno, nunca podrá conocer la calma; sería muy aburrido. Abrazos.
Para mi es una bendición.Lo singular.
Y cuando en la vida se mete la proa,clar q se puede añorar..creo q eso es el equilibrio.
un abrazo
En medio de la tempestad se añ0ra la calma, aunque luego en medio de la calma se escuchen quejas del mar por impasible.Creo que está en nuestra naturaleza humana.
Todos poseemos exactamente lo mismo... sólo hay que saber mirarse internamente.
Gracias por pasar y comentar en mi blog. Un beso.
Publicar un comentario