Un post de Tanhaüser, en el que cuenta como una madre, llama a su hijo:"Kevin Cosme, ven para aquí", me recordó a un personaje muy singular al que traté por causas totalmente ajenas a mi voluntad. Supo ser el marido de Ángeles, una amiga inseparable.
Él era lo que en buen porteño se calificaba como “tanito castigador”: un engreído, que creyéndose hermoso se ufanaba de ganar a todas las mujeres y tener la última palabra en cualquier lid amorosa. Resumiendo: un fanfarrón.
Como buen tanito castigador se mostraba al mundo en un todo perfecto, de la camisa a los zapatos, del reloj a las llantas del auto, reluciente y sobrador mirando a los pobres mortales por sobre el hombro con una sonrisa socarrona.
Un Apolo debe bajar del Olimpo, un Apolo no tiene historia. Así pasaba con él, que soltaba de tanto en tanto alguna leyenda de grandeza, que nada aportaba sobre su pasado.
Lo conocimos como Damián. Nombre de moda, que pegaba bien con ese estilo suyo de ostentación irreverente.
Fueron pasando los años, él contando sus grandezas, todo el grupo soportándolo por lo mucho que queríamos a su mujer, hasta que un día Liz nos presentó a una amiga suya y Ángeles la invitó a una fiesta en su casa.
Apenas entró al living, la recién llegada y Damián se quedaron petrificados, en un silencio que se cortaba con cuchillo, hasta que ella, con una sonrisa de oreja a oreja, soltó un:
- COSME!!! Y corrió a abrazarlo.
Pensamos que se había equivocado. Era Damián, no Cosme... Él primero empalideció, luego enrojeció, se achicó a la mínima expresión... Cosme, es, al fin y al cabo, entre nosotros, un nombre tan antiguo y deslucido, tan poco apropiado para sus elegancias de purpurina.
No se confundía, habían sido vecinos durante la infancia y la adolescencia. Amigos inseparables de aventuras, cazando ranas en los pantanos que formaba la lluvia en las calles de tierra. Damían mantenía los ojos desorbitados y un aspecto de apoplejía.
Ella, que lo conocia en todos sus resquicios, se pasó la noche contando anécdotas, llamándolo con el apelativo de toda al vida… antes de reinventarse.
-Cossimo… Cossimo… ¿seguís siendo un fanfa?- Le preguntó al terminar la reunión.
Esa noche, Damián se fue por el desagüe y por los años que duró su matrimonio con nuestra resignada amiga, nadie lo volvió a llamar con otro nombre que Cosme… que al fin de cuentas, era el del bautismo.
Él era lo que en buen porteño se calificaba como “tanito castigador”: un engreído, que creyéndose hermoso se ufanaba de ganar a todas las mujeres y tener la última palabra en cualquier lid amorosa. Resumiendo: un fanfarrón.
Como buen tanito castigador se mostraba al mundo en un todo perfecto, de la camisa a los zapatos, del reloj a las llantas del auto, reluciente y sobrador mirando a los pobres mortales por sobre el hombro con una sonrisa socarrona.
Un Apolo debe bajar del Olimpo, un Apolo no tiene historia. Así pasaba con él, que soltaba de tanto en tanto alguna leyenda de grandeza, que nada aportaba sobre su pasado.
Lo conocimos como Damián. Nombre de moda, que pegaba bien con ese estilo suyo de ostentación irreverente.
Fueron pasando los años, él contando sus grandezas, todo el grupo soportándolo por lo mucho que queríamos a su mujer, hasta que un día Liz nos presentó a una amiga suya y Ángeles la invitó a una fiesta en su casa.
Apenas entró al living, la recién llegada y Damián se quedaron petrificados, en un silencio que se cortaba con cuchillo, hasta que ella, con una sonrisa de oreja a oreja, soltó un:
- COSME!!! Y corrió a abrazarlo.
Pensamos que se había equivocado. Era Damián, no Cosme... Él primero empalideció, luego enrojeció, se achicó a la mínima expresión... Cosme, es, al fin y al cabo, entre nosotros, un nombre tan antiguo y deslucido, tan poco apropiado para sus elegancias de purpurina.
No se confundía, habían sido vecinos durante la infancia y la adolescencia. Amigos inseparables de aventuras, cazando ranas en los pantanos que formaba la lluvia en las calles de tierra. Damían mantenía los ojos desorbitados y un aspecto de apoplejía.
Ella, que lo conocia en todos sus resquicios, se pasó la noche contando anécdotas, llamándolo con el apelativo de toda al vida… antes de reinventarse.
-Cossimo… Cossimo… ¿seguís siendo un fanfa?- Le preguntó al terminar la reunión.
Esa noche, Damián se fue por el desagüe y por los años que duró su matrimonio con nuestra resignada amiga, nadie lo volvió a llamar con otro nombre que Cosme… que al fin de cuentas, era el del bautismo.
(Salgo de viaje por unos días. Nos vemos. Pásenla bien)
26 comentarios:
¡Ja,ja,ja! Le estuvo bien empleado.
Son como una de esas hierbas que no mueren...cada tanto aparece alguno.
El super auto, mejor celular, la pilcha de marcas conocidas, el bronceado justo y la "careta". El "nuestro" también es un "tanito castigador", se llama Juan...ultimamente es Federico y juega al hockey...parece que hay más "pique".
Cada temporada intenta un nuevo deporte y cambia de círculo y anzuelos.
Un "gran mentiroso"...
Estoy atenta al Gran "porrazo" que inevitablemente se dará nuestro Juanito(como le llamo).
Se lo advierto...no me escucha...ya veré como le ayudo con los moretones.
Gracias por tus palabras.
Deseo que disfrutes de hermosos días de descanso y placer.
Cuidate, portate bien...¡no demasiado bien!...
¡haga "travesuras"...disfrute!.
BESOTES!!
Esos viejos guitarreros de siempre. Muchas pinta, cuánta sanata, pero al final sale la hilacha. Que tengas un buen viaje y no olvides que tengo aquel libro que cada vez se pone más amarillo. Abrazos.
Estimada Ana!!!
A medida que leìa
mi mente
reproducìa este tango.
Creo que màs o menos da con el personaje.
Que tengas unos hermosos dìas!!!
Besos mil
Adal
As de cartón
Contando sus hazañas en un boliche
un guapo que de grupo se hizo cartel,
a giles engrupía pa' chupar de ojo
con famosas hazañas que no eran de él.
Conocedor de frases y de modales
de la jerga fulera del arrabal
les contaba combates fenomenales
en que siempre jugaba rol principal.
Pero cayó una noche un veterano
cuando éste hacía los cuentos de folletín
y arrancó la careta al falso guapo
dejándole la propia de malandrín.
"Vos cebabas el mate en una timba
que en la cueva tenía don Melitón
y fuiste mandadero e' los cafiolos
y venís áhura a contarla de gran matón".
"Te llamaban el ganso, porque de otario
tenías bien ganada tu credencial
y tu chanza mejor fue aquel prontuario
por ladrón de gallinas en un corral".
Y a rematar la suerte cayó al boliche
la mujer del famoso as de cartón
y diciéndole "fiera, rajá pa' adentro,
¡barreme bien la pieza! Cuidá el buyón."
(hablado)
Y el que contaba sus hazañas entre infelices
de reñidas peleas que dominó
murmurando entre dientes refunfunea:
"Ya no habemos más guapos, viejo...
(¡qué le vas a hacer!)
¡Todo acabó!
Tango
1930
Música: Luis Viapiana / Juan Manuel González
Letra: Roberto Barboza
Para un fanfarrón no hay nada más vergonzoso que encontrarse con un amigo o amiga de la niñez. Ya que estos guardan muchísimos secretos.
Saluditos. Suerte en tu viaje!
La apariencia para restar carencias,engordar la vanidad y simular grandezas.Cuantos quedan por ahí.
Abrazos...
Suerte en el viaje.... Me encanto la historia de Cosme como lo aguantaria tu amiga no se, yo prefiero al que dice 'naci en una villa y desde alli llegue hasta aqui' (a mi el Lady me lo pusieron por eso de andar explicando todo y cada tanto me pedian en otra oficina que les contara una historia, yo le decia el espacio de radio cultura).
Se te va a extrañar, el año este empezo para la merde...
Eso de presumir de lo que se carece es una regla básica.
De todas formas, qué interesante es su pasado. Ahí está lo que puede trascender.
besos Umma ;)
musa
Juaaaaaasssssssssssss
Pobre Cosme...
Gran relato de cómo nos creamos narrativas, invenciones... sólo los que bien nos conocen son los de la patria (la de la infancia que decía Rilke).
Un gran abrazo
Qué bueno el post,y especialmente genial la historia que cuentas..jaja.Me lo he pasado en grande,amiga Umma.
Pásalo divino...Un besazo.Saludos para Cosme..jaja:-)
Vaya, interesante relato el del tal Cosme, ja ja ja ja...
Disfruta de tus vacaciones, pasalo muy bien.
Abrazos con mucho cariño.
la caída de los dioses. este relato me ha hecho lanzar una carcajada.
la vida siempre es hilarante. hay que encontrarle la vuelta.
saludos!
jajajj AMELCHE ;), existe la justicia divina.
Pero SAFIRO... claro que no desaparecen, de hormigas y chantas estaremos repletos hasta el final de los tiempos ;)
Gracias por los deseos, se cumplieron (F)
FGIUCICH, no me olvido, si es un honor, pero parece cosa e´Mandinga, che...
Jajjaa HIPPIE, diste en en el clavo.
Cosme, también era un guapo de pico.
Jajjaja... En el haber de cada uno de nosotros habrá un chanta, seguro ;)
Un abrazo
Certo BAARKANIT, certo.
Muchos MARMOTA, pero a cada uno le llega su momento de verdad, jajajaja
Hola LADY :)
A mi amiga la deslumbró un tiempo, le vendió el producto. Cuando ella se dio cuenta ya tenía 3 hijos. Así que salir le costó bastante.
;)
Hola LAS3MUSAS.
Claro, fijate que en lo que su amiga contaba, había ternura, mucho para compartir y de lo que enorgullecerse, pero a él le daba verguenza... En fín, locuras de strass.
;) MAHAYA...
jajaja Chato como 5 e´queso.
Este sujeto, puro product de la década menemista REAÑO. Pizza y champagne, como decíamos en Argentina.
Hermoso ese pensamiento de Rilke.
Un abrazo (F)
Un beso ISABEL. (F)
Jajja, por suerte ya no lo veo, pero debo agradecerle que me dejara millones de anécdotas de las que reirme.
:)
Muchas gracias YESSI,
un abrazo (F)
Claro VLADIMIR, la vida es desopilante.
Afortunadamente!
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