Siento
tanto no poder mantener la regularidad en este blog que quise tanto.
Cuando
lo pienso, se hace evidente que la vida está ahí fuera, que no resto a la
mirada si entro a Ávalon, pero por alguna causa creo que tampoco sumo. Ahora
que hay dos lectoras, sería mucho más sencillo mantenerlo.
La
vida, con sus idas y vueltas, se impone. Deseos quedan en los tinteros, temo
que la tinta se seque y un día se vean como esos que vemos en los
museos.
3 comentarios:
Umma, no hay caso, los de siempre, los que empezamos hace tanto cuando todo esto era una novedad, creo que regresamos como los asesinos al lugar del crimen :)))
Es una ventana, que esta abierta y coda cierto tiempo cambia de cortina y con ella nuestra cara, nuestro ser, la evolución o involución. Y eso es muy interesante, sobre todo para nosotros mismos.
Me alegra un momtón verte. Es realmente una gran alería... Besos.
Tiene razón Miguel: los blogueros de verdad siempre volvemos al blog. A mí me pasa últimamente como a ti, que lo tengo abandonado, pero vuelvo de vez en cuando.
Besos.
Te extraño. Vuelve, por favor.
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