Conversábamos con León esos disparates que nos ocupan, el siglo XII o el XIV, fueros y otras yerbas.
Y palabra va, palabra viene dije:
- Algunas apelaciones al rey, vista a la luz del presente eran vanguardistas…-
- Por ejemplo?-
-Si una muchacha era casada contra su voluntad podía apelar a su protección.-
La ley existía, pero las muchachas no recurrían a ella, por desconocimiento, o porque no se animaban al mérito de la desobediencia.
Retrato: Mariquita Sánchez
La que no temió dar el paso fue nuestra “Mariquita Sánchez”, quien no se asustaba ni aunque vinieran degollando.
Y tan sonado fue su caso, que Moratín inspirado en ella, escribió “El sí de las niñas”.
Mariquita era la hija única de un español acaudalado, asentado en estas tierras en los tiempos de la colonia, a quien se le ocurrió, cuando la chica cumplía los 15, casarla con un vejete. Ella, que estaba secretamente enamorada de su primo Martín Thompson, se negó de plano. Como la muchachita parecía indomable, don Cecilio, el rígido padre, la metió en un convento para que recapacitara. A mí me parece que la encerró para evitar que se encontrara con su enamorado.
Pero como el amor es astuto, Martín disfrazado de buhonero, todos los días negociaba en la cocina de Santa Casa de Ejercicios Espirituales, aprovechando para ver a su secreta novia.
Don Cecilio no aflojaba, y su digna hija, astilla del mismo palo, encerrada tras los gruesos muros, tampoco. Como en aquellos tiempos los padres no temían traumar a sus hijos, decidió retirarla del convento y fijar la fecha del casorio, sin más negociaciones.
Mariquita, dócilmente, se dejó llevar a la Iglesia. Ya en el altar, giró sobre sus talones, dio la espalda al cura, y clamó por la protección del virrey, que como se trataba de un familia principal se encontraba entre los presentes. Ella, demandaba la protección del rey para impedir una boda a la que era llevada contra su voluntad. El virrey no tuvo otro remedio que proceder en consecuencia.
Imagínense el escándalo... Un tiempo después Mariquita y Martín se casaron. El matrimonio resultó una calamidad, pero eso es harina de otro costal.
Mariquita con sus hijos, ya en su segundo matrimonio
Fue un espíritu inquieto y valeroso, así que su vida entera resulto una excitante aventura. Estuvo primero relacionada con la independencia (nuestro himno se cantó por primera vez en su tertulia) y luego enrolada en el partido unitario.
Oleo: Subercasseaux. (Mariquita canta el Himno Nacional por primera vez)
Una anécdota da cuenta de su enorme temeridad.
Juan Manuel de Rosas, el caudillo federal, gobernaba Buenos Aires. No era tiempo en que se anduvieran con consideraciones y el degüello por la nuca era uno de los tratos más piadosos que se concedía a los enemigos. Cabezas de opositores entrando por las puertas cancel como advertencia, delaciones, destierros, mazmorras, era el pan de terror con el que se comía.
El gobernador obligaba a todo habitante de Buenos Aires a usar una insignia punzó, para demostrar su adhesión al partido federal. El color de los unitarios (proscriptos) era el celeste.
Una noche don Juan Manuel, dio una de sus fiestas. Todas las mujeres, por supuesto, fueron vestidas de rojo, salvo la indomable Mariquita.
Rosas, se le acercó y la reconvino:
-Pero Mariquita… ¿Cómo me hacés esto? ¿Cómo te me venís vestida de celeste?
Y, Mariquita, echando mano de su proverbial seducción le respondió:
Y, Mariquita, echando mano de su proverbial seducción le respondió:
- Para hacer juego con tus ojos, Juan Manuel.-
Genio y figura hasta la sepultura.
Retrato: Juan Manuel de Rosas
Quien quiera conocer algo más sobre su vida amorosa, puede visitar:
http://ellostambienamaron.blogspot.com/2007/12/mariquita-sanchez-de-thompson.html
11 comentarios:
Un personaje inolvidable. Gracias por recordarla. Abrazos.
Precioso relato.
Un abrazo.
Vaya, vaya...
Vaya, buena historia esa de la Mariquita. Muchas gracias Umma por regalarnosla!
Deberían hacer, si no lo han hecho, un film sobre la vida de esta chica indomable.
No la conocía, gracias Umma por brindarnos este escrito.
Saludos
Ja,una chica de armas tomar eh? una mujer de avanzada; gracias por tan completa y hermosa pintura de un ser único y admirable.
Un beso.
Una mujer que tiene las ideas claras siempre lo tiene difícil,amiga.Me alegra pasar por aquí,leerte y saludarte.Un abrazo.
Me quedé pensando...vos te vas a llevar muy bien con Susana,por si las moscas te paso su dirección
http://lacuevadesusana.blogspot.com/
un beso y muy buen fin de semana !!!
Brava "La Mariquita"...si con 15 añitos tenia esa postura frente alo que quería era realmente para admirar, la anécdota con Rosas la pinta con una ocurrencia y "velocidad" maravillosas.
Me encantó conocer esta parte de la historia.Un abrazo!
Me ha dado mucho gusto leer este pedacito de la historia. Creo que investigare mas sobre este personaje. Me intriga mucho su vida.
Saluditos!
HOLA!QUE BONITA HISTORIA..GRACIAS POR COMPARTIRLA...
QUE PERSONAJE!QUE VALIENTE!LO QUE SERIA SI VIVIERA HOY ...CUANTAS MARIQUITAS SE NECESITAN ...
Y PELEAR POR SU AMOR(AUNQUE NO LE HAYA IDO BIEN).UNA IDOLA..
BESOS,
SILVIA CLOUD
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